viernes, 6 de agosto de 2010

Final de Campaña La Caja



Libro de la Historia nueva

Realizado por el escriba Goelling Sorgg



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Mi trabajo continúa…


Una difícil tarea es reconstruir el pasado cuando de él solo quedan cenizas, polvo que no habla ni se deja leer. Ardua es la tarea pero a mi entender un libro es lo más cercano a la inmortalidad que puede tener un ser humano y mi intención es trascender. Palabras que ya he escrito, pero que continúan inspirándome cada día.

Se dice que los aventureros, cuyos pasos he perdido en varias oportunidades, llegaron a Marienburgo ese mismo día; como si el destino los llevara al peor lugar donde se podría ir. Poco se sabe de cómo pudieron alcanzar el portal de la ciudad con vida, pues las hordas oscuras comenzaban a situar la ciudad, pero como he indicado, muchas páginas faltan a sus aventuras. La historia se guarda muchos misterios para sí.
Quizás se sospechaba en aquel momento que el ejercito del Caos que se aproximaba pertenecía a las huestes de Archaon, aunque era imposible pues sus tropas se enfrentaban a las Imperiales lideradas por Baltharus, maestre de los lobos Blancos, en Erengrado, a varias semanas de viaje a trote veloz. Lo más posible es que los rebeldes al Señor del fin de todos los tiempos hayan evitado el avance de las tropas imperiales por el lado oriental de las montañas centrales saqueando y destruyendo todo a su paso con el objetivo de atacar la desprotegida fortaleza comercial. Cuyas murallas cayeron esa misma noche, dando comienzo así a la Segunda Tormenta que haría de la región que circunda la desembocadura del río Reik su propio imperio funesto, oscuro y sanguinario.
Al norte, las tropas de Baltharus se enfrentaban a unas fragmentadas hordas del Caos. Todos los ejércitos del imperio se unieron con la intención de replegar a las tropas de Archaón mas allá del territorio Kislevita. La batalla fue cruenta y despiadada, resultando una tibia victoria para Baltharus, cuya figura se acrecentó luego de autoproclamarse Salvador del Imperio. Su retorno a Middenheim fue glorioso pero el verdadero resultado de la contienda un tanto confuso. Miles de soldados murieron y los enemigos oscuros se replegaron apenas unas millas dejando a su paso a una ciudad desolada y completamente en ruinas. La victoria política fue mucho mayor que la real, pues el pueblo de la ciudad de Ulric reclamo la independencia total del imperio de toda la región y a Baltarus como su protector. La provincia de Middenland ya no pertenecería al imperio, que debilitado y fragmentado acepto resignadamente la autoridad de Baltarus como Señor de Middenland.
La noche de la segunda tormenta en Marienburgo fue atróz. Cultistas del caos invocaron demonios que azotaron las murallas de la ciudad derrotando a la guardia velozmente. Olas de fuego y paladines del caos barrieron las calles y los puentes acabando con toda resistencia.
Circulan varias historias sobre el final de  la contienda.
Se dice que unos pocos se acuartelaron cerca de los muelles. Entre ellos se deberían encontrar los héroes aventureros que habían vagado de un lugar a otro del imperio con un extraño artefacto en su poder. La resistencia encarnizada no cedió ni un paso, fueron necesaria la suma de todas las fuerzas que invadieron la ciudad para hacer caer al último hombre.
Se comenta que en lo alto de las ruinas de un faro, en la ahora Ciudad Oscura, existe, como testigo de aquella escaramuza, un estandarte flameando de un lobo gris. Rasgado y manchado permanece como testigo de la batalla final. Se encuentra a la vista de ambos márgenes del río y los cultistas y tropas, que hicieron de Marienburgo la capital de una nueva región del caos, saben de su existencia. Pero por alguna razón… nadie se anima a bajarlo.

Los heroes caidos nunca mueren.

Mi trabajo continuará...

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Se ha terminado la campaña mas larga que he dirigido. Han sido unas veinte partidas en las que han participado diversos jugadores.
Sin duda han escrito, todos ellos, parte de una historia muy compleja que tuvo diversos matices. A mi modo de ver ha sido un final mas que digno, pues entiendo que los "finales felices" son dejados para otros sistemas de juego en donde las aventuras son epicas y gloriosas y están plagadas de actos heroicos y nobles. En el universo Warhammer sopbrevivir ya es de por si una hazaña.
El escrito anterior es en realidad la visión que un escriba, que ha intentado seguir las aventuras de estos personajes reconstruyendo una historia del pasado y que en cuyas palabras ya se presagiaba un final terrible para los personajes. Por supuesto esta vision no concuerda con lo que realmente ocurrió sinó que Goelling ha deducido algunos hechos de forma erronea.
Que sean los jugadores los que completen la historia.